Dayana Martínez había denunciado a cinco individuos por violación; Julio César Walteros, su abogado, pidió ante los tribunales la busca y captura de lo sospechosos y los tribunales admitieron su petición. Poco después, Julio César, murió acribillado a balazos.
Sé que en España sonará horrible un suceso así, pero en Colombia, donde han sido ya asesinados más de 800 abogados, suena dramáticamente común.
Porque, a poco que lean entradas pasadas de este blog, comprobarán que en Colombia la vida de los abogados no parece valer nada ni tampoco parece que nadie vaya a hacer nada por este genocidio profesional de quienes, para defender los derechos o la libertad de los demás, se ven irremisiblemente condenados a poner el juego su propia vida.
Matar al abogado, es la forma en la que en Colombia se tratan de «solucionar» muchos procesos y cientos de abogados muertos parecen confirmar que el método está extendido.
No es posible que el mundo consienta esto; no es admisible que miremos hacia otro lado. Cada muerte de un abogado achica los espacios de libertad y justicia en el mundo y permitir que eso siga ocurriendo lo acabaremos pagando todos antes o después.
Sí, los ruiseñores también mueren en Colombia (y a centenares), esta vez ha sido Julio César Walteros.
Descanse en Paz.
El blog de José Muelas 
Lo mínimo que podríamos hacer es difundir este atroz asesinato de nuestro colega que se suma a los cientos de asesinatos de abogados en Colombia, pero nos cuesta trabajo, nos olvidamos que mañana podemos ser nosotros. Hago un llamado fraternal a nuestras quijotescas asociaciones de abogados del país para que protestemos publicamente este genocidio frente al cual los gobiernos de nuestra patria guardan silencio y el cual venimos denunciando ante sus autoridades hace diez años.Basta ya tanta pusilanimidad, como dirigentes de nuestras asociaciones tenemos una responsabilidad histórica para denunciar el exterminio del Estado de Derecho que no es otro que dejar la majestad de la justicia en manos de la delincuencia como victimarios.PROPONGO QUE COORDINEMOS UN DIA PARA LA MARCHA DEL SILENCIO POR LOS CIENTOS DE ASESINATOS DE ABOGADOS EN COLOMBIA.Gracias Decano Jose por exclamar al mundo desde la distancia la solidaridad a quienes asesinan la voz de los que propiciamos la defensa de los derechos para consolidar en nuestra sufirda patria el anhelo de una verdader paz y convivencia.ALEJANDRO ARENAS ARCILA-Decano (pero sin Colegiatura Obligatoria).Colegiatura de Abogados Litigantes de Cali-Colombia
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