Los diez auténticos revolucionarios de la sociedad de la información: Tim Berners-Lee

Tim Berners Lee

En mi lista de los diez revolucionarios de la sociedad de la información no podía faltar Tim Berners-Lee.

Para aquellos, espero que pocos, que no sepan quien es, les diré que es la persona gracias a la cual usted usted puede leer esta página en su ordenador.

Tim Berners-Lee fue el creador del lenguaje “html” (hyper-text markup language) que es el lenguaje en el que se escriben las páginas web. Tim Berners-Lee fue también el creador del protocolo http (hyper text transfer protocol) que, para el que tampoco sepa lo que es, es el protocolo que permite transferir archivos html de un ordenador a otro a través de la red; si usted se fija, en la barra de direcciones de su navegador, antes de la dirección, aparece en primer lugar la cadena de caracteres “http”. Tim Berners-Lee nventó incluso los “url” que permiten nombrar y localizar recursos en internet como, por ejemplo, el de este sitio web http://www.josemuelas.com

En fin, Tim Berners-Lee es el creador de la web y del world wide web y, aunque sea sólo por eso, debe estar en mi lista de los verdaderos revolucionarios de las tecnologías de la información.

El sueño de un sistema de información hipertextual (eso es la web) no es privativo de Tim Berners-Lee; antes que él ya soñaron o entrevieron ese sistema visionarios de la talla de Vannevar Bush (Memex) o Ted Nelson (Xanadu) pero, sin duda, corresponde a Tim Berners-Lee el honor de haberlo llevado a la práctica y aún hoy día cuidar de él a través de su trabajo en el World Wide Web Consortium (W3C), organismo que regula los estándares de la web.

Las creaciones de Tim Berners-Lee ilustran a la perfección las paradojas que la sociedad de la información produce en quienes quieren juzgarla con estándares económicos tradicionales. Por ejemplo: La pregunta que más frecuentemente se le hace a nuestro protagonista en las entrevistas es: “¿Es usted rico gracias a su invento?”. Sir Tim Berners-Lee debe responder enfáticamente que no, que no es rico, que si un lenguaje se patenta y se cobra por su uso nunca alcanza a ser usado por todas las personas y esto ilustra muy significativamente hasta qué punto el sistema de patentes es pernicioso para el progreso de la humanidad en general y de la sociedad de la información en particular; por eso, Tim Berners-Lee siempre se ha mostrado un firme detractor de la posibilidad de patentar software.

A principio de los 90 Tim Berners-Lee conoció a Ted Nelson y su “Xanadu“, incluso compró su libro “Literary Machines” y se hizo seguidor de la visión democrática e igualitaria que suponía el proyecto Xanadu: Los recursos de los imperios debían estar al alcance de la mano de los ciudadanos comunes. Tim Berners-Lee consideró posible distribuir la información como las neuronas se distribuyen en el cerebro, de forma descentralizada y semánticamente enlazada, como en una red (web). La propuesta de Tim Berners-Lee era más modesta que el Xanadu de Ted Nelson pero, quizá por ello, tuvo un éxito espectacular. Tim Berners-Lee desarrolló su primera propuesta de la Web en marzo de 1989, pero no tuvo mucho eco, por lo que en 1990 y con la ayuda de Robert Cailliau, hicieron una revisión que fue aceptada por el CERN. Para esto diseñó y construyó el primer navegador (llamado WorldWideWeb y desarrollado con NEXTSTEP) y el primer servidor Web al que llamó httpd (HyperText Transfer Protocol daemon). Incluso fue Tim Berners-Lee quien bautizó a todo el sistema como “World Wide Web” tras abandonar su intención inicial de llamarlo TIM:MOI “The Information Mesh: Mine of Information” por considerarlo demasiado egocéntrico. (N.A. “La traducción del francés de “Tim:Moi” es verdaderamente egocéntrica).

El primer servidor Web se encontraba en el CERN y fue puesto en línea el 6 de agosto de 1991. Esto proporcionó una explicación sobre lo que era el World Wide Web, cómo uno podría tener un navegador y cómo establecer un servidor Web. Este fue también el primer directorio Web del mundo, ya que Berners-Lee mantuvo una lista de otros sitios Web aparte del suyo. Debido a que tanto el software del servidor como del cliente fue liberado de forma gratuita desde el CERN, el corazón de Internet Europeo en esa época, su difusión fue muy rápida. El número de servidores Web pasó de los veintiséis de 1992 a doscientos en octubre de 1995, lo que refleja cual fue la velocidad de la difusión de internet.

El que esto escribe se conectó por primera vez a internet en 1998 usando un Netscape Navigator, apenas siete años después de que el primer servidor web se instalase y, en ese ya lejano 98, los usuarios de internet y más concretamente del World Wide Web éramos legión. Aún sonaban cosas como gopher, pero la www era ya indiscutiblemente el servicio más popular de red.

Por eso, porque el servicio de información hipertextual que es el www ha cambiado nuestras vidas, es por lo que, a mi juicio, Tim Berners-Lee es uno de los auténticos revolucionarios de la sociedad de la información y su “Information Management: A proposal” (1989) y su “Weaving the web” (2000) dos de los manifiestos fundacionales de la sociedad de la información.