Qart Hadast

No hace mucho me referí a la ciudad de Aníbal como Carthago Nova y alguien me corrigió diciéndome que la ciudad de Aníbal se llamaba «Qart Hadast» y le reconocí que tenía razón. Tenía razón por partida doble pues, si consideramos a Aníbal natural de la «vieja Carthago», hay que recordar que la misma se llamaba, en fenicio, «Qart Hadast»; es decir, exactamente igual que la «nueva Carthago». «Qart Hadast» es un nombre que, traducido de la lengua que hablaban los carthagineses (fenicio) significa «Ciudad Nueva»; y no es extraño que los carthagineses llamasen así a su ciudad pues, siendo ellos fenicios (los «tirios» de la expresión «tirios y troyanos»), «Qart Hadast» (la «Carthago» a secas de los romanos) era para ellos exactamente eso: una ciudad nueva.

Cartagena fue bautizada por los carthagineses exactamente igual que su ciudad de origen; es decir, como «Ciudad Nueva» (Qart Hadast), de forma que los romanos, para distinguirlas, llamaron a la «Qart Hadast» ibérica Carthago Nova, lo cual viene a ser una redundancia pues literalmente significa «Nueva Ciudad Nueva».

¿Cómo se escribía y se pronunciaba en fenicio «Qart Hadast»? Escribirlo es fácil pues hoy día disponemos gracias a unicode de alfabeto fenicio en nuestros ordenadores: 𐤒𐤓𐤕 𐤇𐤃𐤔𐤕

Ojo… el fenicio se escribe —como el árabe— de derecha a izquierda de forma que la primera letra no es el «+» (T) sino «𐤒» (Q), primera letra muy curiosa pues, para los romanos, la palabra comenzaba con un sonido oclusivo velar (K) y así lo escribieron ellos (Carthago/Karthago). La realidad es más compleja, al parecer la letra «𐤒» representa un sonido oclusivo uvular que se representa en el alfabeto fonético con el signo «q», su pronunciación, si quieren, se la ejemplifico otro día con un cafelico de por medio.

Sólo un dato para finalizar, no cuenten las letras pues, en fenicio, no se escribían las vocales sino solo las consonantes (como en árabe o egipcio medio) y por tanto, si hubiésemos de representar el nombre de nuestra ciudad en alfabeto latino y de izquierda a derecha, resultaría «KRT HDST» o mejor «QRT HDST». El trilítero KRT (tan presente en el Mediterráneo —KReTa—) o QRT, siempre me ha gustado más que el muy administrativo CT de las listas de embarcaciones, pero esa es otra historia.

Y no sé por qué les he contado esto… sé que quería contarles algo, pero me he liado con los fenicios y… bueno, ya me acordaré.

Turno de oficio a la romana


Hoy me ha dado por ver cómo llevaban el turno de oficio los romanos y si cobraban igual de tarde y mal que nosotros; así que, como el Colegio de Augustales me pilla al lado de casa, me he ido para allá a ver qué me encontraba.

No he visto a nadie conocido para preguntarle pero hay que reconocer que el colegio tenía que ser imponente, y digo «tenía» porque se nota que en los últimos dos mil años le ha faltado mantenimiento. Se ve que tenía fuentes la mar de apañadas en unos ninfeos que flanqueaban la sala principal, archivos y patio. La sala principal, presidida por la estatua de Augusto, se ve que fue bastante impresionante y que daba mucho tono a los colegiales. Eso sí, la cuota de entrada costaba un pastizal y sólo si eras muy rico podías formar parte de este colegio.

El edificio está hecho con materiales traídos de la otra punta del imperio (Egipto, Asia Menor), lo que demuestra que no andaban flojos de sestercios estos colegas y que el cumquibus se les debía salir por las orejas.

Al parecer tenían el juzgado (basilica) puerta con puerta, lo que siempre es muy cómodo, aunque en su caso no tenían que pasar por el colegio a recoger la toga: la traían puesta de casa.

En fin, no he podido averiguar mucho más porque hoy es domingo y allí no había nadie, lo que sí puedo confirmar es que, con toda seguridad, debían ser más felices que nosotros: por lo que he visto no existe el más mínimo indicio de que los romanos usasen LexNet.