La justicia es prioridad nacional

Nos vuelven a llamar a las urnas para que elijamos entre varios partidos al gobierno que saque a España del estado en que se encuentra. Quienes han gobernado hasta ahora se han mostrado incapaces de arreglar esto y han recurrido a las elecciones como herramienta para solucionar el bloqueo político en que estamos sumidos, como si el cambio de personas y no de condiciones y estructuras fuese a solucionar algo.

En estos últimos años en España hemos vivido un calvario de políticos sinvergüenzas que, cuando no compraban títulos académicos para darse lustre, vendían planes urbanísticos para forrarse, ocupaban puestos en consejos de administración de grandes empresas sin saber hacer un ocho con una escopeta de dos caños o facilitaban que las entidades financieras saqueasen las economías de los votantes.

En España es verdad que ha faltado pan para tanto chorizo como sabiamente diagnosticó la población y, sin embargo, de lo que la sociedad no ha parecido darse cuenta es de que el único pan que permite a la ciudadanía comerse a tantos chorizos como tenemos se llama justicia.

La ciudadanía ha probado con partidos y coaliciones nuevas, como si cambiando a las personas y no mejorando las herramientas democráticas fuese a cambiar la situación. La charcutería nacional, gracias a nuevas opciones, ha podido cambiar de caras, sí, pero seguramente no de conductas y ahora, con otras elecciones más en ciernes, llama la atención que incluso se apunten a la general matanza nuevas marcas de chacinas.

Vamos a decirlo en corto y por derecho: el único pan que empareda a tanto chorizo se llama justicia y ninguno de los partidos que concurren a las elecciones ha hecho de ella su primera prioridad para las próximas elecciones. Si el espectáculo continúa cuatro años más no le extrañe.

Los partidos que sucesivamente han gobernado en España han mostrado un patrón de conducta siniestramente regular en materia de justicia. Todos los partidos que han gobernado han demandado una justicia independiente desde la oposición pero, al llegar al poder, han mantenido el sistema de elección del CGPJ y han olvidado las recomendaciones del Consejo de Europa. Todos los partidos que han gobernado, desde la oposición han defendido que la justicia debe ser cercana a los administrados pero, en cuanto han llegado al poder, se han ocupado de alejarla de ellos lo más posible, manteniendo, por ejemplo, esa repugnante distribución de juzgados hipotecarios destinados a atascar la justicia en beneficio de los bancos y en perjuicio de los consumidores.

Han sido todos los partidos que han gobernado defensores de boquilla de la ciudadanía pero, al llegar al gobierno, han mantenido para los bancos —por ejemplo— procesos especiales que les permitían ejecutar sus hipotecas cargando sobre los ejecutados importantes cantidades en concepto de intereses y costas mientras que han tratado de dilatar el acceso de los ciudadanos a la justicia con inútiles procesos previos o incluso presionando para que las costas del proceso no sean repercutidas en su integridad a los bancos, de forma que hayan de soportarlas los administrados.

La Justicia ha sido para los partidos que han gobernado una insufrible molestia que investigaba sus másteres ficticios, sus sucias financiaciones o sus abyectos tejemanejes. Por eso la Justicia nunca ha sido dotada suficientemente, porque la justicia es el enemigo de los malvados y los corruptos y nadie quiere un enemigo fuerte.

La Justicia es el pan con que emparedar a toda la charcutería nacional; es el pan que falta para tanto chorizo y es por eso que la justicia es una prioridad nacional.

Así pues, cuando vayas a votar, piensa que ninguno de los derechos que te prometan existirá si no dispones de una administración de justicia eficaz donde exigirlo y busca quién se compromete con los principios de #T: Justicia con Medios, Justicia Independiente, Justicia Cercana y Justicia sin Barreras de Acceso como las Tasas.

Ahora que ya sabes donde está el pan que te faltaba, ponte en marcha y ve a por él, porque pronto habrá elecciones y no podemos desaprovechar muchas más oportunidades.

La clase política española «olvida» a los héroes de El Baler.


El 30 de junio de 1898 un grupo de soldados españoles decidieron hacerse fuertes en la iglesia de un pueblecito filipino llamado «El Baler» y cumplir con su deber defendiendo la posición a todo trance. Lo de «cumplir con su deber» es un concepto para cuya comprensión no está capacitada la clase dirigente española y es por eso que cuando estos hombres, pasado casi un año, seguían resistiendo sin dar crédito a la noticia de que España hacía tiempo que había rendido las Filipinas, los dirigentes españoles comenzaron a lanzar infundios sobre ellos. Tanta resistencia no era normal se dijo, sin duda estos hombres seguían allí dentro porque habían robado la caja del regimiento. Así se dijo.

Conozco bien y de cerca esta fábula pues estas infamias son tan frecuentes como actuales en España: cuando unos pocos cumplen con su deber apenas sin medios, los jerifaltes que —con dispendio de medios— no han sido capaces ni de simular un atisbo de cumplir con el suyo, sienten que esos tiñalpas que sí lo hacen les están poniendo en evidencia. Los parásitos gobernantes, cuando esto pasa, en primer lugar tapan la noticia (no vaya a ser que la gente se dé cuenta de su flagrante incompetencia), luego, cuando la noticia se sabe, difaman a quienes no hacen otra cosa que cumplir con su deber (han robado la caja del regimiento) y finalmente, cuando se comprueba que ni una ni otra cosa son ciertas , reducen el asunto a chiste o anécdota sin trascendencia.

La guerra hispano-norteamericana en Filipinas se presentaba en principio muy favorable para España. Países como Inglaterra y Japón pronosticaron una fácil victoria española (los barcos USA tenían sus bases a miles de millas y la artillería de costa española era buena sobre el papel) pero la realidad, como saben, fue muy distinta. Que los defensores de «El Baler» no creyesen en una rápida rendición española no era nada disparatado como también era sumamente lógico que los abyectos dirigentes que les mandaron a morir allí se viesen puestos en evidencia por el coraje de Las Morenas, Vigil de Quiñones y el resto de los encerrados.

El pasado 30 de junio, en España, nadie recordó a los defensores de «El Baler» (Los últimos de Filipinas); sin embargo en el otro lado del mundo y frente a la iglesia de este lugar de la Isla de Luzón, los filipinos sí les dedicaron un sentido homenaje. Quizá a la clase política española se le sigue atragantando esa imagen de unos cuantos que, cumpliendo con su deber, ponen en evidencia sin proponérselo la ineptitud e inmoralidad de sus dirigentes.

El 30 de junio se cumplieron 119 años desde el inicio de la gesta de «El Baler» y esta va por quienes cumplen con su deber a pesar de la inmoralidad gobernante.

Ha pasado sólo un año

Recuerdo la noche anterior a esta foto… yo andaba escaso de tiempo y de numerario y hube de agarrar un autobús en Cartagena cerca de la medianoche para llegar a Sevilla la mañana del 8 de octubre de 2015. Viajaba en el autobús vestido como se ve en la foto -ningún equipaje- y la noche pasada durmiendo poco y mal me dejó la cara que ahí ven. Me esperaban en Sevilla Jaime y Enrique y ese día íbamos a jugarnos en el Hospital de las Cinco Llagas unas cuantas ilusiones: ese día el Parlamento de Andalucía discutía una PNL (Proposición No de Ley) que redactada por Jaime y Enrique se presentaba formalmente como iniciativa de «La Brigada Tuitera»(#T).

Recuerdo vívidamente el día. Recuerdo discursos vibrantes -estuviste genial Juan- recuerdo gestos amables hacia nosotros -amabilísimas Marta y María Jesús- y la comprensión de los principales grupos de la cámara, incluso del PP que, en privado, nos confesaban que muy a gusto votarían sí a nuestra moción.

Y ganamos… y los grupos parlamentarios del Parlamento Andaluz felicitaron a los húsares de la Brigada, abogados, procuradores, jueces, funcionarios, gente común…

Y luego las mismas PNL’s se presentaron en 9 parlamentos más y se fueron ganando sucesivamente, con el mismo reconocimiento de los grupos políticos a la labor de la Brigada… y un buen día resulta que las Proposiciones No de Ley se vuelven proposiciones de Ley y se votan en la Carrera de San Jerónimo, y ves que aquí también los grupos parlamentarios agradecen el trabajo de los húsares de la Brigada… y ves que la votación se gana por el 100% de los votos incluidos los del Partido Popular… y sabes que en los libros de sesiones del Congreso ya ha quedado para la historia el agradecimiento de los grupos hacia unos desconocidos llamados «La Brigada Tuitera»…

Y mientras tanto y en ese mismo año se recogieron hasta 200 mil firmas contra LexNet, se preparó una jornada en la Real Academia de Jurisprudencia a la que incluso asistieron técnicos del Ministerio de Justicia y personal del CGAE y de IT-CGAE (discretamente eso sí); y durante la segunda campaña electoral se organizaron debates sobre Justicia en Sevilla y Zaragoza con todas las fuerzas políticas y eso sin olvidar que el 20N siempre se celebra nuestra noche mágica en Madrid… Y todo esto con un presupuesto de 0€.

Miro la fotografía y me parece que han transcurrido años pero la verdad es que solo han pasado doce meses, la actividad alarga los años y llena la vida de vida y aún me sorprende porque los húsares más viejos de la Brigada entienden que no hemos hecho lo bastante, que podemos hacer mucho más. Y yo pienso igual que ellos y me vengo arriba y me siento orgulloso de ser húsar en la Brigada, porque hace que parezca sencillo ganar votaciones en 10 parlamentos de España, o arrastrar 200 mil voluntades, o discutir con un gobierno de igual a igual sobre informática y porque, entre una cosa y otra, hasta le sobra tiempo para presionarle y hacerle pagar el turno de oficio cuando se retrasa. ¡Ay el turno!

Sí, recuerdo bien esta foto, y la noche previa a esta foto y la noche de ese día viajando de vuelta a Cartagena en otro autobús, durmiendo mal pero soñando en que es el valor de las personas el que marca la diferencia, el que hace que con 0€ de presupuesto en La Brigada todo sea posible y que, en otros lugares que mueven muchos millones de euros, sea imposible hacer nada debidamente.

Sí, el decisivo factor humano.

La maldición de Frost

Esta semana ha sido, por muchos conceptos, memorable para mí. Como siempre, nada agradable viene sin su acompañamiento de angustias y ansiedades, pero, por lo que respecta a la acción pública emprendida hace tres años contra las tasas judiciales y en defensa de la justicia, esta semana ha sido, créanme, histórica.

Hace hoy 888 días que decidimos iniciar una acción para oponernos a la inicua ley de tasas judiciales que había aprobado el gobierno, un gobierno apoyado por una mayoría absoluta granítica y contra el que no parecía posible oponer planteamiento discrepante alguno. La situación política ofrecía todas las características precisas para que cualquier acción de protesta estuviese condenada al fracaso, pero, también, regalaba a cualquiera que pretendiese rebelarse contra ella todo lo que necesita un ser humano para ponerse en pie y sentir que la razón y la épica están de su parte, un cóctel tradicionalmente muy peligroso para los gobernantes. No hay gloria alguna en vencer sin dificultades pero, cuando la Brigada Ligera cargó en Balaclava en una acción disparatada, estaba escribiendo al mismo tiempo un poema que Tennyson no tuvo más que pasar a limpio.

En el siglo XXI ya no quedan caballos ni sables pero el espíritu que anima al ser humano a hacer cosas grandes sigue intacto, ese espíritu granadero que tan bien conocemos en Cartagena y que hace que, en un mundo de información y software, aún queden húsares a la busca de valles donde cargar y galopar poemas que otros, después, pasen a limpio.

Vivimos en el siglo XXI, un mundo donde la tecnología exige un cambio en las reglas del juego político que los gobernantes se resisten a reconocer y, por eso, decidimos utilizar las herramientas del siglo XXI para llevar a cabo nuestra acción. Usamos de las redes, provocamos enjambres, operamos en fuerza y en guerrilla según procedía, imaginamos algoritmos biomiméticos e infectamos con ellos las redes de forma que pronto dispusimos de un amplio capital, el más importante de que puede disponer ninguna organización: personas. No hay mayor riqueza en un país que las personas que lo integran, el conocimiento —jurídico por ejemplo— no está en los gobiernos ni en los asesores sustanciosamente pagados y dispuestos a alquilar su opinión mercenaria; el conocimiento jurídico está en las personas que dedican su vida al estudio del mismo y que, animadas por la razón y el épico impulso cívico, deciden ponerlo al servicio de la comunidad. Igual ocurre en los demás campos del saber, el único trabajo organizativo preciso es dejarlo fluir sin perder de vista el objetivo.

Los gobiernos, estúpidamente, suelen preguntarse cuánto les costará poner a trabajar para ellos al personal necesario; en lugar de eso debieran preguntarse más bien cuánta gente estaría dispuesta a trabajar gratis para ellos impulsada sólo por la razón y un épico impulso cívico. Desperdician la mayor riqueza de la sociedad, la tienen pero no la ven o, quizá, aún peor, no tienen épica ni razón alguna que ofrecerles. Líderes de trampantojo que desconocen que su trabajo es lograr lo que hace años ya enseñó Lao Tsé, que al acabar la tarea y conseguir los objetivos, la gente sepa que: «lo hemos hecho nosotros». Hay que reconocer que algo bueno tuvo el mandato Gallardón/Catalá: nos ofreció una buena causa por la que luchar y movilizarnos. Gracias por eso, señores, y por nada más.

Este lunes, proposiciones redactadas al 90% por húsares de la Brigada —gracias Enrique, gracias Jaime— llegaban al Congreso de los Diputados tras haber peregrinado de victoria en victoria por nueve parlamentos autonómicos de España y allí se votó su toma en consideración por el Congreso para tramitarlos y dar luz verde a su aprobación como ley que acabase con las infames tasas judiciales; este fue el resultado de la votación:

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Luz verde por práctica unanimidad (una sola abstención y al parecer por error); el ministro y el gobierno, cobardemente,  prefirieron no estar presentes una tarde en la que los húsares de la brigada ocupaban las tribunas del Congreso y hacían temblar las redes sociales con un «Trending Topic» a escala mundial. Parafraseando a Kennedy podríamos decir que estos gobernantes ignoran el verdadero valor de la democracia pues desconocen que, si bien es cierto que los hombres que ostentan el poder hacen un aporte indispensable a la grandeza del país, tan cierto o más es que los hombres que cuestionan el poder hacen un aporte igual de indispensable, especialmente cuando dicho cuestionamiento es desinteresado.

Estos gobernantes, hombres que parece que sólo diesen la cara cuando las cosas vienen bien y sacan el plasma cuando no vienen bien dadas, tendrán que conformarse con leer en el diario de sesiones del Congreso frases como estas:

Hoy se encuentra entre nosotros una de ellas, la Brigada Tuitera, que tanto tiene que ver en esta proposición de ley. Se unieron y, gracias a la presión que ejercieron —y seguramente también a que había elecciones en el horizonte—, consiguieron que al final de la pasada legislatura se eliminaran las tasas judiciales para las personas físicas. Señorías, no es suficiente. (Patricia Reyes. Ciudadanos)

O estas

Señorías, doy la bienvenida al hemiciclo, como han hecho el resto de diputados que han subido a esta tribuna, a la Brigada Tuitera. Hay que reconocerle el esfuerzo que han hecho con tal de que se ponga encima de la mesa un debate sobre la Ley de Tasas. (Sra. Perea, Partidos Socialista)

O incluso estas que fueron refrendadas por aplausos tal y como consta en las actas

Sean mis primeras palabras para expresar el privilegio que supone para mí representar desde esta tribuna a más de los 5 millones de personas que votaron a Podemos-En Comú Podem-En Marea en las elecciones del 20 de diciembre. Permítanme también que le agradezca a la Brigada Tuitera el trabajo que han hecho para que esta proposición de ley, efectivamente, vea la luz en esta Cámara. (Sr. Yllanes Suárez. Podemos)

Siguiendo con la paráfrasis, estos gobernantes que huyeron del hemiciclo dejando a sus diputados huérfanos de los causantes de sus males, no entenderán nunca lo que Frost enseñó a Kennedy: que en una sociedad democrática la labor más importante del escritor, del compositor o del artista  —y del jurista y todos en general— es ser honestos consigo mismos y dejar que la chispa caiga donde tenga que caer porque al servir a su visión de la verdad sirven mejor a su nación. Y que la nación que desdeña la misión del arte y de estas voces libres invita al destino del hombre señalado por Robert Frost, el destino de no tener «nada en el pasado para enorgullecerse y nada en el futuro que anhelar con esperanza».

Son muchos quienes preferirían que esta votación nunca hubiese tenido lugar, son muchos los que prefieren esconderse tras sus cargos de directivos en partidos y corporaciones, son muchos quienes prefieren no ver estas cosas y silenciarlas u ocultarlas para que no subrayen su propia inanidad, lo siento por ellos, su condena es la predicha por Frost.

Queda mucho trabajo que hacer aún, sin duda, pero hoy, 888 días después de iniciada la campaña, voy a sentarme y a pensar en estas cosas; mañana volverán las angustias y ansiedades y habrá que trabajar para ganarse la cada vez más difícil vida.

 

Proposiciones que serán leyes

Quienes sigan las andanzas de esos abogados que componen la sedicente Brigada Tuitera habrán observado que sus iniciativas legislativas se han multiplicado últimamente y que, recientemente, el Parlamento Andaluz ha aprobado una proposición no de ley (PNL) instando al Gobierno de España a retirar las tasas judiciales a las PyMES y ONG’s. La trascendencia de esta acción, de este golpe de mano, no ha sido percibida -en general- en su exacta dimensión, pero créanme si les digo que es posible que en Sevilla, en el Parlamento Andaluz, se escribiese el pasado 9 de octubre el principio del fin de las tasas.

Presentada por el grupo parlamentario de Ciudadanos, la proposición no de ley de la Brigada Tuitera fue apoyada por todos los grupos parlamentarios en su práctica totalidad pues sólo el PP se abstuvo -ni siquiera votó en contra- en uno de los tres puntos que la componían. Todos los grupos, pues, se posicionaron pública y solemnemente por la desaparición de las tasas para PyMES y ONG’s.

No es la única moción en marcha; en este momento mociones sintéticamente iguales a la que ganó en Andalucía se han presentado en Euskadi, Madrid, Castilla y León… Y están en marcha en La Rioja, Cantabria, Navarra, Castilla La Mancha y la práctica totalidad de las comunidades autónomas de España, presentadas en cada autonomía por grupos políticos distintos, ora por Ciudadanos, ora por el PSOE, ora por cualquiera de los demás partidos.

Hoy son proposiciones no de ley apoyadas por todos los grupos políticos (con las naturales reticencias del PP) pero, el 20 de diciembre, habrá elecciones y tras ese día se constituirán nuevas Cortes Generales con unas mayorías muy distintas de las que hay hoy en ellas.

Y entonces será el momento de ir a la Carrera de San Jerónimo y presentar como proposición de ley lo que hasta ahora era una proposición no de ley, y será también el momento de pedir a los partidos que han apoyado la proposición por toda España que la apoyen también en Madrid. Y, si aún queda vergüenza, esta primavera nos pasearemos por una España sin tasas.

Llevamos dos años en campaña contra las tasas y hay que acabar lo que se empieza, hemos de cerrar este capítulo de nuestras reivindicaciones, aunque sólo sea para que algunos aprendan que no se puede gobernar contra el pueblo y que, si lo hacen, ni ellos ni sus leyes perdurarán.

Acabemos, pues, esta tarea y luego vendrán las demás. Vale.

  

Proposición no de ley contra las tasas

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Los húsares andaluces de la Brigada Tuitera están presentando a los diversos grupos políticos del Parlamento Andaluz una «proposición no de ley» para instar al Gobierno de la Nación a retirar la infame ley de tasas que aprobó el ministro Gallardón y que, a pesar de las protestas unánimes, sigue gravando, por ejemplo, a las pequeñas y medianas empresas españolas y a las ONG´s.

En su actividad han llegado incluso a reclamar al propio PP de Andalucía que apoye e impulse esta proposición no de ley, momento que recoge la foto.

A la reunión asistieron miembros de la Brigada Tuitera de las provincias de Sevilla, Málaga, Córdoba, Cádiz, Granada y Huelva. En la misma, en la que estuvo presente durante un buen rato el líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, expusieron los objetivos principales del movimiento tuitero, insistiendo en la necesidad de que el PP se comprometiera a presentara una proposición no de ley de rechazo a las tasas judiciales.

A esta reunión asistieron los «brigadistas» José Joaquín Gallardo, decano del Colegio de Abogado de Sevilla, María Isabel Escartín, decana del Colegio de Procuradores de Sevilla, Manuel Nogales, procurador de Huelva, María del Mar Mingorance, abogada de Córdoba, Rosa María Durán, abogada de Huelva, Sergio Mombo, abogado de Málaga, Enrique Hinojosa, procurador de Huelva, y los magistrados y jueces Francisco Gutierrez, Antonio Cortés, y Maria Cruz Fernández-Aragón, estos últimos miembros, también, de la Asociación de Jueces Foro Judicial Independiente, los cuales expusieron abiertamente la dramática situación en la que se encuentra la Justicia andaluza, con señalamientos para el año 2019 en algunos órganos judiciales sevillanos.

También se le expuso al diputado autonómico andaluz una comparativa del dispar número de jueces por habitante que cada comunidad autónoma dispone, en la que Andalucía destaca con uno de los porcentajes más bajos.

En ese sentido, se resaltó que Portugal, con una extensión y población aproximada a la andaluza, cuenta con el doble de jueces que nuestra Comunidad, lo que repercute, de manera directa, en la celeridad y calidad de la Justicia.

Todos podemos unirnos a esta acción (los americanos le llamarían Grassroots) y podemos aprovechar su trabajo para solicitar en nuestra Comunidad Autónoma la adopción de una proposición no de ley similar. Por si decides asumir tú esta responsabilidad te dejo en este link el texto completo de la suya para que la adaptes a tu autonomía en la forma que estimes pertinente.

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