Cuando yo era un chaval casí no habían receptores de FM y toda la radio que se escuchaba era Onda Media. En los años 60 y 70 no era extraño que, sintonizando la radio, te saliese con toda potencia una emisora marroquí con música en árabe. Hoy me he acordado de eso porque he visto a un moro de mi calle cantiñeándose y me he acordado que a mi abuelo —el cual tenía un pésimo oído y cantaba muy malamente— le gustaba sintonizar las emisoras de Marruecos y escuchar canciones de los moros que a él le parecían prodigios artísticos.
De la música mora inmediatamente he saltado a la música canaria porque, en la segunda mitad de los años 70, había una emisora que se escuchaba potentísima en Cartagena, mucho mejor que cualquier emisora marroquí y con toda nitidez. Emitía por las noches desde Argelia (Argelia está casi enfrente de Cartagena) y se autodenominaba «La Voz de Canarias Libre».
No sé por qué razón a mis compañeros de colegio y a mí nos dio por escuchar esa emisora por las noches. Sus emisiones eran inolvidablemente delirantes. La voz de un hombre soltaba lacónicamente…
—Aquí La Voz de Canarias Libre, emisora del MPAIAC
E inmediatamente sonaba la sintonía, la inolvidable Polka Frutera de Los Sabandeños, que les dejo en el enlace de abajo.
Me aficioné al folcklore canario, aprendí a cantar y tocar isas, folías y demás suertes de la música canaria, pero siempre tuve en mi memoria esta polka y las enloquecidas emisiones de La Voz de Canarias Libre.
—Unos camaradas guanches han arrojado dos cócteles molotov en la sede del gobierno civil godo. Lamentablemente no han explotado.
Yo escuchaba aquellas barbaridades y pensaba que aquel sujeto estaba loco de atar.
—Agua de Solares para los peninsulares.
Luego supe que, allá por 1978, unos sicarios vinculados a los servicios secretos españoles le habían apuñalado tres veces en oscuras circunstancias. En 1977 terroristas del MPAIAC habían colocado una bomba en el aeropuerto de Gando que obligó a desviar el tráfico al aeropuerto de Los Rodeos. La densidad del tráfico generado por ello y las malas condiciones climatológicas propiciaron el mayor accidente aéreo de la historia de España con 583 personas fallecidas. El 23 de febrero de 1978 murió un Tedax tratando de desactivar una bomba del MPAIAC en la Universidad de La Laguna y en abril de ese mismo año ocurrió el suceso de las puñaladas. El Estado fue condenado a pagar a Antonio Cubillo —que así se llamaba el hombre— una indemnización, pero ya nunca nada volvió a ser igual y La Voz de Canarias Libre se apagó.
Así vivíamos la transición. Los servicios secretos no siempre estaban al lado del gobierno y en muchos casos estaban relacionados con gente del «búnker» inequívocamente golpista, había grupos terroristas allá donde mirases y a izquierda y derecha los problemas se aliñaban con dinamita y amonal. Aprendimos que si los atentados se cometían con munición de 9mm parabellum los autores eran probablemente etarras o del Grapo. Si la munición era 9 mm «largo» entonces los autores eran previsiblemente ultraderechistas. Cosas inútiles que aprendes pero no olvidas.
A pesar de todo salimos con bien de aquella y tenemos vida y democracia para poder contarla. Al menos para que yo pueda contarles a ustedes como me aficioné al folcklore canario y por qué me acuerdo de la letra y la música de esta inolvidable «Polka Frutera».
Fantástico post Don José 👌
Nuestros recuerdos de la transición, cualesquiera que sean, deben ser contados porque son importantes, imprescindibles, para entender este carajal en el que estamos.
Enhorabuena 👏👏👏
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