Estos días verá usted en las redes muchas protestas de abogados y procuradores y, quizá, no entienda usted a qué son debidas. Si me lo permite trataré de explicarlo con la mayor simpleza posible.
1. Abogados y procuradores obtienen la protección social por dos vías. La primera el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos, la segunda a través de las Mutualidades de Previsión Social Alternativas al RETA.
2. La posibilidad de afiliarse al RETA no existió hasta 1995 por lo que una muy gran parte de los abogados, procuradores son mutualistas.
3. Las ayudas del gobierno, exiguas para los autónomos, son inexistentes para esta gran masa de mutualistas que han sido deliberadamente marginados por el gobierno.
4. Los juzgados han cesado en su actividad en este momento por lo que todos los abogados y procuradores no pueden tramitar asuntos, lo que significa que ni cobrarán las costas de los que ganen ni percibirán provisiones de ningún nuevo asunto pues no pueden interponerlo, sus ingresos, por lo tanto, se han reducido a CERO.
5. Mientras que entre los abogados existirán quienes vean aumentar su volumen de actividad (despachos y asesorías dedicados al derecho laboral y a la tramitación de ERTE’s, por ejemplo) el resto de los abogados y la totalidad de los procuradores verán reducidos sus ingresos a CERO.
6. Estos profesionales, excluídos de las medidas económicas de ayer han sido abandonados a su suerte por el gobierno.
7. En este grupo se encuadran la mayoría de los abogados de España y la situación, nada infrecuente, de matrimonios de abogados y abogadas con hijas o hijos a su cargo se torna, simplemente dramática, como la de todos aquellos hogares cuya única fuente de ingresos viene del trabajo de este tipo de profesionales. Les aseguro que estamos hablando de muchos miles de familias, familias para las que el gobierno ha elegido deliberadamente el hambre; y digo deliberadamente porque me consta de forma directa que el gobierno tiene conocimiento de esta situación y, conociéndola, ha optado, como los hechos demuestran, por no aliviarla.
Creo que, con este resumen, puede usted entender ya la situación existente en la abogacía y la procura y las razones de mi indignación.
Tiene usted mucha razón. Yo no soy abogado, sino asesor de marketing especializado el sector de la abogacia y veo, cómo tristemente, muchos de mis clientes luchan contra esta gran incertidumbre. Se adivina un periodo post coronavirus pleno de trabajo (divorcios, herencias, recursos de multas por salir a la calle, problemas de índole laboral, impagados, cancelaciones de servicios contratados…) pero me pregunto cuántos abogados quedarán en pie para atenderlas. Desde luego para estos profesionales la mejor noticia es que acabe el confinamiento cuanto antes, porque no cuentan con el gobierno para nada.
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Hola, me gustaría daros mi apoyo, si podéis reclamar vuestra derecho, como cualquier ciudadano,o cualquier empresa,sois muchos que tenéis que pagar los impuestos, con lo cual tenéis mi apoyo
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Solo veo una solución… acudir a la Mutualidad de cada Colegio y solicitar la misma prestación que se ha solicitado por los autónomos ( Cese de Actividad por Decreto de Alarma ) por ver reducida la actividad en un 75%y resolverlo en un Juzgado por existir una ley que equipara el pago del autónomo a los derechos de los Mutualistas.
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