Yo no he visto atacar naves en llamas más allá de Orión ni he visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser.
Pero…
He visto ponerle precio a la justicia y destinar los ingresos a ayudar a corporaciones que abusaban de los consumidores. Y he visto quejarse de la lentitud de la justicia mientras se la dejaba morir de inanición negándole la mínima ayuda indispensable. Y he visto culpar de la lentitud de la justicia a los ciudadanos que acudían a ella a reclamar lo que les habían depredado. Y he visto llamar querulantes a los ciudadanos cuando sólo reclamaban lo que era suyo. Y he visto cómo se llamaba «modernización» al uso de tecnologías del siglo pasado. Y he visto cómo se dictaban leyes sin dotación presupuestaria alguna tan sólo para aparentar que se hacía algo. Y proponer cambiarlo todo para que nada cambie. Y he visto a muchos aplaudir para medrar, sonreír para medrar, callar para medrar… Lo que no he visto es rubor en ningún rostro.
Porque antes veréis brillar Rayos-C en Tannhäuser que el rubor en el rostro de un ministro.