Permítanme que, antes de entrar de lleno en el asunto de LexNet, les cuente una historia sobre tecnologías de la información y España.
A finales del siglo XVIII se empezó a desarrollar en Francia una tecnología a la que se llamó “telégrafo óptico” capaz de transmitir mensajes rápidamente a largas distancias. El sistema consistía en una serie de torres o construcciones en cuya azotea se instalaban unos paneles móviles articulados capaces de adoptar múltiples posiciones cada una de las cuales se correspondía con un signo o letra. Estas construcciones se situaban separadas unas de otras a una distancia tal que desde una pudiesen verse los signos que hacían las torres vecinas. El sistema, aunque imperfecto y con muchos inconvenientes, se volvió extremadamente popular en el siglo XIX y Francia, por ejemplo, se llenó de estas torres que le permitieron comunicar de forma rápida París con los puntos más lejanos de la naciente república. La ventaja que este sistema de comunicación otorgó a los países que lo poseían llevó a aquellos otros que no lo tenían a tratar de imitarles.
En España se usó este tipo de telégrafos ópticos, por ejemplo, durante el sitio de Bilbao por los carlistas y, vistas sus ventajas, a mediados del siglo XIX, se decidió establecer estas sucesiones de torres entre Madrid y lugares estratégicos como Cádiz, Irún o la costa catalana; se consideró que ello sería un “grandísimo adelanto”.
Lo que ocurre es que, cuando en España se decidió gastar abundante dinero público en instalar ese “adelanto”, entre Londrés y París ya se había instalado una línea de telégrafo eléctrico, una tecnología de la información que sí que estaba llamada a cambiar el mundo y que sorprendió de tal modo a la población que aún hay periódicos que se llaman “The Telegraph”.
En España pasó lo de siempre, había intereses creados, se discutió si eso de colocar postes unidos por cables de cobre era algo serio o si serían robados o si funcionaría o sí… El caso es que, cuando el mundo instalaba una tecnología que definiría todo el siglo XX (el telégrafo eléctrico) España empezaba a instalar una tecnología ya obsoleta y, a ese gasto en una tecnología vieja, se le llamó “progreso” o “modernización”. Supongo que nuestros gobernantes no conocen esta historia y es probable que, por eso, la repitan ahora con la implantación de LexNet.
Porque, si bien lo miran, con LexNet ocurre lo mismo que con el telégrafo óptico. Cuando en nuestros smartphones podemos descargar o enviar archivos de varios “gigas” nuestro LexNet no admite más de 10Mb de información, cuando la usabilidad define la calidad de las aplicaciones nuestro LexNet resulta tan poco amigable con el usuario como un inspector de hacienda, cuando se necesita un sistema que interopere con el resto LexNet no se habla con los sistemas en Andalucía, Cantabria, Navarra o Cataluña.
No les voy a repetir los pecados de LexNet -los tienen en otro post y ustedes mismos los experimentan- lo que sí les voy a decir es que, cuando los abogados nos oponemos a LexNet estoy seguro de que no es porque estemos en contra de la modernización, sino porque estamos en contra del retraso y de la obsolescencia que provoca LexNet. De lo que se trata es de que se modernice de verdad la justicia, de lo que se trata es de que no vuelvan a vendernos como “progreso” un telégrafo óptico.
El blog de José Muelas 
Interesante artículo, con más introducción y parafernalia que contenido neto.
¿Nos hemos parado a pensar en las causas que pueden limitar el tamaño de envío de LexNet a 10MB? Requisitos de usabilidad e interoperabilidad del sistema, requisitos de seguridad y trazabilidad, firma electrónica acorde a las garantías que un proceso de este tipo requiere…
Habla una persona ajena al proyecto, pero con mucha experiencia TIC para las AAPP… Critiquemos con fundamento por favor, proponiendo soluciones reales y no abanderando eslogans muy para la galería como en muchos de los artículos que vengo leyendo últimamente.
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solución real?
Esperar a tener capacidad para enviar mucho más de diez Mb y muchas, muchas otras cosas. Y cuando todo esté listo, entonces ofrecer el producto.
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Probablemente lo que habrá pasado es algo que suele suceder y es que la empresa contratada por la administración para desarrollar LexNet les habrá colado algun programa vestusto al que le habrán cambiado 4 cosas. Lo hacen porque así obtienen mas beneficios ya que el programa vetusto lo tienen ya hecho y amortizado y no necesitan hacerlo desde 0.
El hecho de que use Active X en el navegador una tecnología de MS de finales de los 90, en fase de desaparicion (incluso por la propia Microsoft), fuente de innumerables problemas de seguridad, TOTALMENTE INCOMPATIBLE con navegadores como Firefox o Chrome así como con otros sistemas operativos no Windows como los de Apple, Linux y por suspuesto telefonos y tablets me hace sospechar que por ahí van los tiros.
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más sencillo que eso. Se lleva probando LEXNET desde 2005, que ya tengo yo manuales de aquél año. Y ni las tripas de lexnet, ni apenas la interfaz, han cambiado desde entonces. Sólo que por ley lo han hecho obligatorio.
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Entiendo el argumento, pero si bien en el ejemplo hablas del telégrafo eléctrico como la alternativa buena, en el caso de LexNet no apuntas cual es el camino a seguir más recomendable. Por otro lado, historia en mano es fácil saber cuál es la tecnología triunfadora, pero cuándo se están desarrollando es más difícil, y si no que se lo digan a los que apostaron por BETA en lugar de VHS. La primera fué mejor pero la segunda tuvo más calado por hacer mejor política de difusión.
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Atina al 100% «había intereses creados»… y aún los hay procurando el mal uso en la sociedad y maltrato interesado al colectivo español de Ingenieros en Informática, junto con todos los colegios y asociaciones de ingenieros en informática que han solicitado en innumerables ocasiones la regulación al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en un intento de poner fin al agravio comparativo existente con el resto de ingenierías, conscientes del error político para el progreso del país.
Han cambiado conceptos o contaminado con eufemismos como «sociedad de la información» y acrónimos como «T.I.C» etc para poder colar a otras «bandas» más antiguas y lobbistas que buscan el coladero para acceder a los presupuestos generales del estado y mal gastar y mal gestionar «los dineros y los recursos humanos» y en general la formación de los bien intencionados profesionales y su directa planificación a la hora de construir sistemas. Pueden ver noticias del tipo «España necesita medio millón de expertos en informática más» o cosas parecidas sólo con una intención, procurarse todos los años a novatos informáticos para contratarles por una miseria y programar «a saco» lo que un comercial al estilo más castizo vende al gañan más castizo en un pliego de contratación pública que luego en la realidad no se parece en nada vistos los resultados a algo digerible… LexNet no deja de ser el subproducto de las contrataciones o sub-contrataciones a dedo, con un maquillaje burocrático que esconde el timo de la estampita al contribuyente y paganini de turno. Crean pues que las pírricas plazas plazas de informáticos para las administraciones del estado solo buscan dar un punto de maquillaje. No imaginan la de dinero mal gastado desde las administraciones a favor del negocio de las empresucas de los colegas a modo de consultora o contratación de «Servicios de Gestión y Desarrollo» y despilfarros de categoría antológica. Por no hablar de los conocimientos de los «más altos responsables de las T.I.C.», que sólo son puestos obedientes a las mamandurrias del gobierno de turno o color político del momento, un percebe con «carné» tiene más opciones que un ex-trabajador experimentado de la N.A.S.A.
Desgraciadamente la cultura informática en España en general es percibida como el estereotipo del «friki» feo, soltero, mal vestido o del pederasta que acumula discos duros de fotos en su casa, para resumir, o tonto friki o delincuente. No ocurre lo mismo en otras latitudes donde nacieron whatsapp, Facebook, Microsoft, apple, oracle, noooooooo nada que ver claro.
Reconozcamos de una vez que España es un sistema laboral de CASTAS. No es lo mismo ser registrador de la propiedad que abogado. ¿Verdad? Ni campeón del mundo del mundial de futbol que de badminton. Pues a los Ingenieros informáticos les pasa lo mismo… estamos ahí,… en la cola de castas,… pero muy al final. Y las consecuencias son esas, enriquecimiento a costa del desconocimiento de quien paga y MAL SERVICIO A LA SOCIEDAD. Y ahora me pregunto,… la empresa que hizo lexNet,… ¿tiene acceso libre a los datos que supuestamente sólo puede leer la administración de justicia? pues es lo más probable si tienen contratados «Servicios de Gestión y Desarrollo»
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Amigo José, el trabajo de los productores de bienes y servicios no se valora, vivimos bajo el imperio de los comerciales.
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El PP representa el retraso tecnológico en muchas facetas. José Manuel Soria, ministro en funciones de Industria, desearía poner un impuesto al sol, a la energía solar no contaminante. Porque, a su juicio, las eléctricas sufren injustamente que los ciudadanos generen su propia energía.
La Iglesia rerasó al mundo occidental durante la Edad Media con sus estúpidas ideas acerca de la Religión. Y el PP quiere hacer lo mismo con la energía, los toros, la Ley, la Justicia (que pague todo el mundo para que los ricos tengan más ventajas), etc, etc…
¿Sabeis qué?, que tenemos lo que hemos -habeis- votado.
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yo trabajé en ese proyecto y es que tiene mas de 6-7 años , es una tecnología completamente desfasada
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menos mal que alguien que ha estado «dentro» lo deja claro. Nadie se imagina sacar un Iphone con la el sistema operativo de 2005.
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En mi opinión es resultado del ninguneo que sufre la ingeniería informática. Siempre denostada, desregulada, porque todo el mundo tiene un sobrino friki de los ordenadores que «me hace una página web y que quita los virus». Por eso cualquiera puede concursar para implementar este tipo de sistemas informáticos. Y por eso tenemos chapuzas en la Administración Pública en general. Como por ejemplo que todavía todas las aplicaciones telemáticas estén en Java y todos los navegadoras (menos IE) hayan deshabilitado Java porque importantes y abundantes de seguridad.
Señoras y señores, desarrollar un sistema informático para tratar la enorme cantidad de información de los juzgados de forma segura y amigable no es «hacer páginas webs». Cuando recurran a profesionales de verdad, ingenieros informáticos debidamente formados y capacitados se podrá hacer realidad.
De la misma forma que puentes y edificios necesitan el diseño de un arquitecto para mantenerse en pie, ser seguro y accesible. Un sistema informático de esas características necesita el diseño de un ingeniero formado para ello.
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Que se puede esperar de una AAPP que aún sigue usando como sistema operativo windows xp SP1 … con los riesgos que ello conlleva en lo que a seguridad y confidencialidad se refiere?. Gastos y más gastos con dinero de todos los españoles que seguimos buscando trabajo digno para poder vivir mientras «otros a dedo» se llevan los pliegos y concursos de proyectos sin fundamento. Requiem por la justicia. Descanse en paz. Sé de lo que hablo..
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