El sino de Cervantes fue vivir y morir pobre y la comisión que organiza la conmemoración del 4º centenario de su muerte comienza de la misma forma que el escritor acabó su vida: sin dinero. No hay patrocinadores: esos que en España nunca faltan para Gran Hermano o Sálvames, se llaman Andana cuando de cultura se trata. Supongo que la España que tenemos es así: incapaz de devolver a la memoria de Don Miguel ni la infinitésima parte de lo que el hombre dio a España. Todo un síntoma.
Así lo cuenta hoy la prensa http://www.elespanol.com/cultura/20160209/100990125_0.html